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Bitácora donde se narra la instrumentación, los avances, los logros y obstáculos así como se muestran los registros fotográficos y avances de evaluaciones del proyecto de intervención educativa "SER MUJER" en las localidades de Xitlama y San Antonio Acatepec, en el municipio de Zoquitlán, Pue.

16 Junta Distrital Ejecutiva en el Estado de Puebla

16 Junta Distrital Ejecutiva en el Estado de Puebla
Proyecto de Intervención Educativa

jueves, 30 de agosto de 2007

Informe final del sondeo del "Indice para el Desarrollo de la Conciencia Ciudadana"

Barrios: Hijadero, Pala, Atola, Acatepec; y, Barrio 2, Barrio 4, Barrio 6 y Barrio 8.

Localidad: San Antonio Acatepec y Xitlama; respectivamente.

Municipio: Zoquitlán, Pue.

Fecha de realización: Mayo y junio de 2007.

Total de encuestados: 29 personas.

Hombres: 13.

Mujeres: 16.

Antecedentes.


El 26 de abril de 2007 nos fue remitido a las 300 Juntas Distritales del país por parte de la Dirección Ejecutiva de Capacitación Electoral y Educación Cívica los siguientes documentos para el programa de “Educación para el Ejercicio de Derechos Ciudadanos Básicos”:

1. Comunicado No. 2 “Sobre el fin de la fase de diseño e inicio de la fase de instrumentación de los proyectos distritales”

2. Guía 1. “Para la aplicación del sondeo sobre el Índice de Prerrequisitos para el Desarrollo de la Conciencia Ciudadana”.

3. Guía 2. “Para llenar el Formato Universal de Evaluación para el registro de resultados de proyectos distritales”.

Dichos documentos precisaban diversos aspectos de las fases de instrumentación y evaluación de los proyectos y del programa y tenían el propósito de atender las inquietudes expresadas en los talleres sobre derechos civiles y evaluación educativa llevados a cabo en Pátzcuaro, Michoacán, durante el mes de marzo de 2007.

Aplicación.

Se hizo una adaptación combinada de la Guía 1 y la Guía 2 para facilitar la aplicación del sondeo. Dicho documento se denominó “Cuestionario del índice para el desarrollo de la conciencia ciudadana”.




Durante las sesiones de los cursos que se llevaron a cabo tanto en los barrios de Xitlama como de San Antonio Acatepec se aplicó a diferentes personas el cuestionario respectivo durante los meses de mayo y junio de 2007.

Problemáticas y soluciones encontradas.


La aplicación de los cuestionarios en todos los barrios fue una actividad complicada y lenta, lo que explica la poca cantidad de cuestionarios realizados, por las siguientes razones:


1.
Todos tienen como lengua materna el náhuatl. Muy pocas personas dominan el castellano. El primer obstáculo fue la barrera del lenguaje.

2. Aunado a lo anterior, el paupérrimo nivel educativo de las personas impedía que comprendieran a cabalidad –tanto en náhuatl como en castellano- el contenido de las preguntas. Es decir, la mayor parte de las respuestas eran un “no sé” o “no te entiendo”.

3. Finalmente, las preguntas del cuestionario abordan conceptos demasiado abstractos que dificultaban más la comprensión por parte de las personas encuestadas, como por ejemplo, qué es la Constitución, qué son los derechos, para qué sirven los derechos, etc.


La forma en que se trató de sobrellevar estos problemas fue a través de lo siguiente:

1. Se procuró llevar a cabo con calma, despacio y con el traductor el cuestionario, sin embargo, esta forma era la menos eficiente puesto que incluso muchas veces no se obtenía más que un “no sé” por parte del entrevistado.

2. Por lo tanto, en muchas ocasiones se elegía encuestar a las personas más participativas y que tenían cierto conocimiento básico del castellano. Con ellos sucedió también la problemática número tres enumerada en el párrafo anterior, pero aún así, se pudieron aplicar los cuestionarios de manera completa.


Resultados del perfil de los encuestados.

Debido a lo señalado en el apartado denominado “Problemáticas y soluciones encontradas”, es importante aclarar que se consideran que estos resultados mostrados son más optimistas y favorecedores puesto que se aplicaron a las personas más participativas y/o con cierto conocimiento del castellano. Por lo que se estima que si se hubiera aplicado al promedio de las personas asistentes tendríamos resultados menores.


Se aplicaron en total 29 cuestionarios: 13 a hombres y 16 a mujeres.



La mayor participación se dio entre la gente medianamente joven, entre los 31 y 50 años, con un 55% de participación. Sin embargo, también se contó con una importante participación de la gente joven, menos a los 30 años, con 38%.


El 100% de las personas encuestadas contaba con una escolaridad de primaria inconclusa.


Resultados de los reactivos del Cuestionario del Índice para el Desarrollo de la Conciencia Ciudadana.

Es importante recordar que una de las instrucciones del llenado del cuestionario era la siguiente:




De tal forma, que una mayor cantidad de menciones por cada respuesta de 3 o 4 puntos indicaría una mayor conciencia ciudadana (siendo mayor la 4, obviamente). De la misma forma que una mayor cantidad de menciones de respuestas de nivel 1 o 2 indicaría una menor conciencia ciudadana (donde el 1 sería una conciencia ciudadana casi nula y ahí se englobarían las respuestas de “no sé” que se mencionaron anteriormente).

Así pues, se desglosan los siguientes resultados:

Se aplicaron 29 cuestionarios con 9 reactivos cada uno, por lo que se evaluaron en total 261 reactivos con ponderaciones del 1 al 4, de acuerdo a la respuesta esperada. Al promediar los 261 reactivos con sus ponderaciones respectivas se obtiene un promedio general de 1.97 como repuesta obtenida.

En este sentido, el 69% de los 261 reactivos aplicados fueron contestados reflejando una nula o poca conciencia ciudadana; en cambio, solo el 31% de los reactivos fueron contestados con una mediana o buena conciencia ciudadana.

Ahora bien, las tres preguntas que fueron contestadas con la menor conciencia ciudadana fueron la 5, 4 y 2 con una promedio de ponderación de 1.34, 1.52 y 1.62, respectivamente. En este apartado, se comprueba lo difícil que es para las personas de estas comunidades comprender los conceptos abstractos y meramente teóricos, sin utilidad práctica para su vida cotidiana, referentes a la cultura democrática como son: “¿Qué es y para qué sirve la Constitución?”; “¿Cuál es el límite de (o hasta dónde llegan) nuestros derechos?”; y, “¿Para qué nos sirve tener derechos?”.


Se intuyen dos causas importantes que determinan que estas preguntas hayan tenido una ponderación tan baja:

a) Los altos niveles de analfabetismo de la zona.

b) La predominancia de la lengua indígena dentro de la comunicación cotidiana (náhuatl).


Por otra parte, las tres preguntas que fueron contestadas con la mayor conciencia ciudadana fueron la 7, 6 y 9, con un promedio de ponderación de 2.72, 2.62 y 2.45, respectivamente. Estas preguntas se refieren a casos completamente prácticos y que por intuición o por experiencia ellos en cierta forma saben la respuesta correcta, como fue en los casos de: “Cuando hay mucho desempleo, los hombres deben tener más derecho que las mujeres a un trabajo” ¿Está de acuerdo? ¿Por qué?”; “¿Crees que hay alguien a quien se le debería de prohibir expresar públicamente (radio, televisión, periódico) sus ideas? ¿A quién o a quiénes?”; y, “Si la autoridad no castiga a un delincuente ¿Qué se debe hacer?”.


Los promedios generales de cada reactivo se presentan a continuación:



Con estos resultados se confirma el supuesto con el que se llevó a cabo la instrumentación del Proyecto de Intervención Educativa “Ser Mujer”, en donde se privilegió la información práctica sobre los conceptos meramente teóricos y que en cierta manera atiende problemáticas que viven de manera cotidiana (la falta de comunicación y entendimiento mutuo que provoca una cultura de inequidad de género en la pareja así como la violencia intrafamiliar).

Finalmente, se desglosan la distribución de las ponderaciones a las respuestas emitidas por cada reactivo, en donde se observa lo siguiente:

1. El 93% de las personas encuestadas dijo no saber o no saber correctamente qué es la Constitución y para qué sirve.

2. El 90% desconoce cuál es el límite de sus derechos, y esto es algo obvio y congruente con el 83% que no sabe para qué nos sirven los derechos y el 73% que no sabe por qué tenemos derechos. (De hecho se hace la observación que quien diseñó el cuestionario presupone que las personas encuestadas SÍ saben qué son los derechos, cuando el fondo de todas estas respuestas es que no saben qué son los derechos, es decir, cómo definirlos).

3. En contraposición, a las preguntas anteriores, el 90% de las personas entrevistadas supo identificar correctamente que el derecho al empleo es igual para todos o porque hombres y mujeres tienen las mismas capacidades; asimismo, también el 90% identificó que a nadie se le debería de prohibir expresar públicamente (radio, televisión, periódico) sus ideas siempre y cuando lo haga respetando la ley; y, el 83% identificó que si la autoridad no castiga a un delincuente se debe denunciar a la autoridad y exigir que haga su trabajo, o bien, que se le sancione o se le sustituya.












Conclusión.
· El nivel de conciencia ciudadana de nuestro público objetivo es muy bajo. El promedio general es 1.97.

· Este nivel bajo de conciencia ciudadana se agudiza en cuanto a los conceptos teóricos y abstractos. En estos casos es casi nula la conciencia ciudadana.
· Por lo que se refiere a los conceptos prácticos, éstos son mejor comprendidos por parte de la población objetivo pero aún así su nivel de conciencia es baja pero no tan dramáticamente baja.


Retos.

Si bien estamos en la última fase de la instrumentación del proyecto, quizás los retos del

futuro para trabajar con estos grupos de población sean:

· Reformular y replantear la elaboración de cursos que contengan conceptos teóricos y abstractos con una visión totalmente práctica y empírica y relacionada con su estilo de vida, con situaciones que ellos viven directamente para que puedan ser asimilados y comprendidos.
· De igual forma, se tendrían que abordar los conceptos abstractos de manera paulatina. Evitar saturarlos de información novedosa por más práctico que sea el curso o taller.
· Estos grupos de población trabajan acuden a sus capacitaciones por barrio, y por razones de cómo distribuyen su tiempo, los cursos no pueden exceder de la hora y media o dos horas de trabajo.
· Y, por experiencia durante la instrumentación del taller, se sugiere que los próximos talleres se aborden también desde una perspectiva emocional, es decir, no solo cognoscitiva, por ejemplo, cómo afecta la inequidad de género que los hombres puedan sentirse cómodos para convivir con sus hijos o mostrar sus sentimientos; cómo afecta la inequidad de género en que las relaciones de pareja sean más armónicas, estables y amorosas; cómo la violencia en la familia hace que los hijos pierdan confianza a sus padres o se afecte la unión de amor de la pareja, entre otros.